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Me pueden quitar a mi hijo por no tener trabajo

Son muchas las razones por la que un juez puede determinar quitar la custodia de un menor a uno de los padres. Sin embargo, el no tener trabajo NO es una de estas razones. Se necesita de otras condiciones adicionales a la falta de empleo para que un juzgado familiar dictamine necesario quitar un hijo a su progenitor.

Por el contrario, en ocasiones, el no estar trabajando puede llegar a ser beneficio, puesto a que esto significa que se puede dedicar más tiempo al pequeño y por tanto debería estar mejor cuidado. Además, en estos casos también es posible solicitar una mayor manutención a la ex pareja para poder cubrir todos los gastos que el niño requiere.

Índice

    ¿Cuándo puedo perder la custodia de mi hijo?

    El juez encargado del caso evaluará diversos factores para poder tomar su decisión con respecto a la custodia del menor. Estar de paro o el hecho de que este se extienda, no es un factor determinante. Puede llegar a influir en casos especiales en la que se presenten condiciones adicionales a esto, pero por sí solo, no es una razón para negar o quitar a custodia de un menor.

    El objetivo principal de todo es la protección y cuidado del menor. Por lo que al analizarse el caso se toman en consideración todo aquello que pueda afectar en la convivencia con el pequeño. Factores en el entorno que puedan causar que un ambiente sea no acto para la edad del niño.

    Tomando todo esto en consideración, un juez podrá considerar como razones principales para negar o retirar una custodia cuando existan situaciones como las siguientes:

    • El progenitor lleva una vida excesivamente desordenada.
    • Se determina que el progenitor no brinda del cuidado ni la protección necesaria al menor.
    • El ingreso del progenitor a un centro penitenciario.
    • El progenitor posee antecedentes de violencia, abuso o adicciones.
    • El uso de los hijos para hacer algún tipo de daño al otro progenitor.
    • Un traslado que produzca un cambio radical en la vida del niño.

    Mitos sobre la custodia compartida

    Cuando se trata de temas relacionados a divorcios y custodia de los hijos, existen muchos mitos. En la mayoría de los casos es debido a la desinformación que hay con respecto a este tipo de situaciones. Por lo que es necesario aclarar algunos puntos importantes con respecto a esto:

    1. Si trabajo más horas me pueden quitar a mi hijo

    Al igual que el caso contrario, esto no es cierto. Ningún juzgado podrá quitar la tenencia de un menor porque el padre o madre no esté trabajo o esté trabajando jornadas muy largas, en horario nocturno o variable. Aunque si es necesario considerar que este tipo de casos es más complejo que el de encontrarse desempleado, ya que a la hora de determinar si es posible una custodia compartida, se evalúa la disposición y el tiempo que cada progenitor puede brindar a sus hijos. Sin embargo, solo por esta razón no es posible que un juez niegue o retire una custodia, sobre todo en casos de niños menores a 12 años, puesto a que por ley, los progenitores tienen derecho a solicitar una reducción de jornada laboral por cuidado del menor según los estatutos de los trabajadores.

    2. No es necesario pagar pensión alimenticia si la custodia es compartida

    La contribución de alimentos y gastos en general de los pequeños no dependerá del tipo de custodia, sino de los ingresos que percibe cada progenitor. Esto quiere decir que en el caso de una custodia compartida en donde ambos padres poseen una economía similar, cada uno de ellos deberá cubrir los gastos de alimentación y vestido cuando tenga los hijos a su cuidado. De igual manera, aquellos gastos ordinarios y extraordinarios deberán ser cubiertos por ambos padres a la mitad.

    Por otra parte, cuando existe una custodia compartida en donde uno de los progenitores no percibe salario o este es mucho menor que el del otro, los gastos NO podrán ser divididos a la mitad. El padre con mejor economía deberá aportar una mayor cantidad de ingresos al cuidado de los hijos. La cantidad a pagar de este tipo de pensión será determinada por el juzgado familiar según cada caso, ya que dependerá de los ingresos de cada padre.

    3. Un cambio de domicilio es malo

    Esto no siempre es cierto, ya que dependerá de muchos factores. Si bien un cambio de domicilio puede implicar un cambio radical a la vida del menor en donde este se vea afectado, existen otras condiciones a considerar. Para este tipo de casos la opción más fácil y rápida es a través del mutuo acuerdo. El padre que requiere cambiar de domicilio llevándose a los hijos consigo, puede hacerlo bajo el consentimiento del otro. En caso de existir una disputa es cuando debe intervenir un juez.

    Ambos padres tienen el derecho de hacer una solicitud que apoye su postura de quedarse o irse con los niños. Será decisión del juez determinar en base a los cambios que generará en la vida del pequeño, cuál será la mejor opción. Para esta decisión se consideran si habrá un cambio de ciudad, estado o país y todo lo que esto implica (nueva escuela, relación con la familia, amistades, etc).  Por otro lado, resulta también importante la edad de los pequeños en el momento del cambio de domicilio, puesto a que mientras más pequeños estos sean, más afectados se verán debido a que son más dependientes de sus padres.